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Caballeretes y señoritas surgió casi sin querer, cuando quisimos dar la bienvenida al Planeta Tierra a uno de nuestros taceros pequeños favoritos: Pablo. Para ello, diseñamos una lámina con una imagen de Don Pablo y le añadimos un texto para que no quedaran dudas de quién mandaba en casa. En ese caso optamos por enmarcarlo y sus padres tuvieron a bien ponerlo en la puerta de su habitación, recibiendo al personal. Parece que la idea gustó y muchos más caballeretes y señoritas, pequeños y no tanto, han querido retratarse y personalizar algún que otro objeto cotidiano.